La Dama y el Caballero .

La Dama bordaba sentada en su alcoba,
Mientras los mancebos la rodeaban alegres.
Entonces ella escuchó que un Caballero
Soplaba su cuerno estremeciendo el cielo.
Era la primera semana de mayo.
Si tuviese aquel cuerno, ella dijo, Que oigo temblar,
Al Caballero que lo toca en mi le dejaría reposar...
La Dama dijo las palabras en un suspiro,
Y el Caballero en la ventana fue visto.
Es un asunto extraño, dulce doncella; dijo el Caballero.
Apenas he tocado mi cuerno cuando vuestros labios me convocaron.
¿Vendrá conmigo al Bosque Verde, doncella?
Pues si no lo desea, de todos modos lo hará.
Él salto sobre un corcel, la Dama sobre otro,
Y hacia el Bosque Verde juntos cabalgaron.
Desmonta, Dama, este es el lugar;
Este es el sitio en donde la luna conversa conmigo
Reposa conmigo, caballero, deja que cures tu heridas, miles de batallan se acercan
Permite que descanse antes de partir mi viaje.
Se acercó a él y con caricias lo arrulló,
Cautivo de sus encantos, el caballero se durmió.
Al despertase vio que estaba solo la bella dama solo estaba
En su sueños pero, miro que su heridas se habían curado
Ahora la busca en su sueños por que siente que esta muriendo no por su heridas si no por la agonía de encontrar a la bella dama que en su sueños miro.
Con el cinto de su espada el enemigo lo sometió,
Y con su propia daga, herida mortal le dio, solo mira a la luna y le pide
Que no lo deje morir hazte no ver el rostro de la dama que lo curo